Además en algunos casos producen efectos secundarios que son peligrosos para la conducción
Conducir bajo los efectos del alcohol o de las drogas es una de las mayores faltas que puede cometer un conductor al considerarse un delito contra la seguridad vial. Los infractores se pueden arriesgar a penas que van de 3 a 6 meses de cárcel y la retirada del carnet conducir entre 1 y 4 años. Además, de una multa de 1.000 euros y la perdida de seis puntos del carnet al considerarse una falta muy grave.
El cannabis y la cocaína fueron las sustancias encontradas en los fallecidos por accidentes de tráfico. Un 60% y un 51%, respectivamente. Existen ciertos medicamentos, algunos no precisan receta médica y que podemos adquirir en la farmacia, pueden dar un falso positivo en un control de drogas. Son medicamentos de lo más habitual, analgésicos, ansiolíticos, que solemos guardar en casa. Igual pasa con los antihistamínicos que utilizamos para tratar las alergias, o con los antidepresivos, relajantes musculares, antiepilépticos y antipsicóticos.
No todos los conductores son conscientes del peligro que conlleva el ponerse al volante después de haber consumido alcohol o drogas. Los análisis toxicológicos realizados a 751 personas fallecidas en 2018 en accidente de tráfico (535 conductores, 143 peatones y 73 acompañantes) muestran que el consumo del alcohol, otras drogas y psicofármacos sigue influyendo negativamente en la seguridad vial. Más de 43% de los conductores fallecidos dieron positivo por consumo de alcohol, drogas de abuso o psicofármacos, ahonda la DGT en base a los últimos datos estadísticos consolidados.