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Así funciona el cohousing, alternativa de vivienda para envejecer con tus amigos

El cohousing es un modelo habitacional donde existen casas colaborativas o individuales, es decir, se trata de un espacio formado por viviendas construidas de manera convenientemente muy cercanas, pero donde las personas comparten servicios comunes para disfrutar la vida entre compañeros.

Esta es una alternativa mucho más económica, ecológica y sociable que nació en la década de los 80 en Europa y se empezó a popularizar como una respuesta a altos índices de abandono de personas mayores en el mundo.

Es por eso que el cohousing puede ser una buena opción; grupos de profesionales ofrecen servicios de salud y arquitectura para crear comunas para convivir entre personas mayores de edad con mayor calidad y les permita tomar control sobre el entorno cotidiano, lo cual tiene un ambiente totalmente distinto a un asilo de ancianos.

Estas casas se construyeron para funcionar de manera sostenible, con materiales que permiten aislarlas del calor y conservar una buena temperatura en su interior. Además también llevan sistemas de ahorro energético, agua y otros suministros.

Según la organización británica HelpAge, la cual mide el bienestar de los ancianos en las áreas de seguridad salarial, salud, capacidades personales y ambiente sociales, detalló en uno de sus informes que sólo la mitad de la población mundial aspira a recibir una pensión básica en la vejez, por lo que urgen a los gobiernos a actuar en la cobertura asistencial a las personas mayores de edad.

Uno de los principales problemas que afrontan millones de ancianos en el mundo es la soledad. Es por ello que el cohousing respeta la privacidad de las personas con sus respectivos hogares individuales, pero obliga a la convivencia en determinados espacios, sin el problema del hacinamiento de las grandes urbes.

España es líder mundial en esta nueva forma de vivir. Se trata de una alternativa a las residencias de mayores al uso, muy valoradas por las instituciones y que, de hecho, tienen una elevada demanda e incluso listas de espera. España es el país que mayor apuesta ha mostrado por el ‘senior cohousing’, un nuevo estilo de vida basado en el envejecimiento activo y variado. En él las personas “se sienten útiles y participan en su gestión y de las decisiones de cómo se vive”.

“Se disfruta de la vejez y se crece como persona, compartiendo con los demás tiempo, espacio y servicios. Se puede vivir de forma independiente y ser autónomo en la toma de decisiones”. “Es un ejemplo de innovación social y es responsable desde el punto de vista social y con el medio ambiente”. Además, “prevalecen los valores democráticos, el respeto y la tolerancia y potencia la ayuda mutua y el compromiso”.

El ‘senior cohousing’, “es una solución actual para la soledad no deseada que sufren casi dos millones de personas mayores de 65 años en España pero que además se presenta como una oportunidad para la lucha contra la despoblación en las zonas rurales”. Este modelo, además de evitar que las personas mayores estén solas, es una oportunidad para las zonas rurales ya que, incluso, “la creación de este tipo de residenciales pueden nacer nuevos negocios procedentes de las necesidades que tienen en ellos”.

“La construcción de una residencia colaborativa provoca la creación de nuevos centros de ocio y comercios, lo que además también puede atraer a una población más joven en busca de trabajo y así reactivar este tipo de municipios”. También se indicó que a la hora de planificar un nuevo residencial en una zona uno de los factores claves a analizar es la pensión media de esa zona, para así poder fijar un precio medio por debajo de esta pensión de los habitantes del lugar, favoreciendo en primer lugar la entrada de los propios residentes y aportando valor social al proyecto.