La asociación de consumidores alerta de la difícil situación económica de gran parte del tejido asociativo de las Islas como consecuencia del coronavirus, que va a llevar al cierre y desaparición de muchas de ellas.

El portavoz de la asociación, Alfonso Rodríguez, explicó que, como consecuencia del estado de alarma, muchas de estas organizaciones tuvieron que cerrar sus sedes y, por lo tanto, dejaron de generar ingresos mientras que los gastos se mantienen intactos por lo que muchas de ellas se encuentran en situación crítica. De hecho, en el ámbito de las asociaciones de consumo, dos han tenido que cerrar en lo que llevamos de año por problemas económicos y ante la falta de ayudas por parte de los órganos públicos.

Rodríguez explicaba que han pedido ayuda al govern mediante varios escritos presentados ante la administración y dirigidos a la Presidenta, Consellera de Consum y Consellera de hacienda en los que se explicaba la situación de las asociaciones y se pedía ayuda y, de momento, ninguna de ellas ha tenido la delicadez política de contestar, resaltando el hecho de que en los, ya casi, seis años de mandato de Armengol, nunca se ha reunido con las asociaciones de Consumidores, a pesar de que estas, lo han pedido en varias ocasiones por las vías oficiales.

Alfonso Rodríguez se lamenta de que, para el Govern, las asociaciones más pequeñas, de ámbito autonómico,  que no tienen nombre de ámbito nacional y no le proporcionan una foto en los medios o no son fieles al Govern, no son tratadas de la misma forma que las que tienen nombres más importantes, a pesar de que el auténtico trabajo, las que están a pie de calle y atendiendo a los ciudadanos, son aquellas más pequeñas y cercanas, esas mismas que el Govern, con su desidia, está ahogando y dejando morir.